Egipto es la cuna de los grandes relatos de la humanidad: templos milenarios, pirámides que desafían al tiempo y un río que ha sido testigo de todo. Este viaje combina la calma de un crucero por el Nilo con la grandeza de los monumentos más icónicos del país.
Desde la necrópolis de Saqqara hasta las pirámides de Guiza, la Esfinge y el Templo del Valle: un recorrido por los símbolos más universales de la antigüedad.
La ciudad que fue capital del imperio es un museo al aire libre: el Valle de los Reyes, el templo de Hatshepsut y los colosos de Memnón dan la bienvenida a un Egipto eterno.
Dos templos colosales, entre obeliscos, salas hipóstilas y avenidas de esfinges. Una inmersión en la arquitectura sagrada más monumental.
El templo de Horus en Edfu, perfectamente conservado, es un viaje en el tiempo. En Kom Ombo, un templo singular dedicado a dos dioses revela la dualidad del pensamiento egipcio.
El templo excavado en la roca por Ramsés II deslumbra con sus cuatro colosos de veinte metros. Una de las imágenes más impactantes de todo Egipto.
Navegar en faluca, recorrer bazares bulliciosos y descubrir barrios coptos e islámicos en El Cairo: la vida cotidiana que late junto a la historia monumental.