No todas las islas son iguales: algunas sorprenden por sus playas, otras por su biodiversidad, otras por el lujo que las rodea. Aquí te dejamos cinco islas que redefinen lo que significa viajar a un paraíso.
Mauricio es equilibrio: playas de arena blanca y mar turquesa, pero también selvas tropicales, cascadas escondidas y aventuras marinas como nadar con delfines o avistar ballenas. Ideal para quienes buscan algo más que “solo playa”.
Un archipiélago de ensueño con algunas de las playas más hermosas del mundo (Anse Lazio, Anse Source d’Argent). Perfecto para quienes quieren relajarse en lodges exclusivos rodeados de selva y mar cristalino.
Bungalows sobre el agua, lagunas turquesa infinitas y la sensación de desconexión total. Maldivas es la definición de paraíso íntimo, ideal para lunas de miel y escapadas románticas.
Baobabs gigantes, lémures en libertad y playas aún salvajes. Madagascar es para los viajeros que quieren combinar naturaleza única en el mundo con un punto de aventura.
Bora Bora, Moorea y Tahití: nombres que evocan lagunas perfectas, bungalows de ensueño y cultura polinesia. Un destino lejano que merece estar al menos una vez en la vida en la lista de cualquier viajero.
En SARO no solo te llevamos a estas islas: hacemos que las vivas en su máxima expresión. Un sunset cruise en Mauricio, un lodge privado en Seychelles, snorkel en Maldivas, caminatas por la selva en Madagascar o una cena frente a la laguna en Bora Bora.